viernes, 17 de octubre de 2008


Vida nocturna con la perfecta alternativa

Día viernes o tal vez un día de sábado, y son las 10 de la noche, noche de plenos previos con un grupo de amigos, pensando en las opciones de los posibles lugares para ir a “juerguear”. Miles de discotecas se vienen a la mente, diversión total pide la noche amanecerse hasta donde tu cuerpo te da; pero te detienes, y sientes que este día, no es un día de esos, sino que más bien…simplemente te propones pasar un buen rato con los amigos, básico, pero sin las ganas de mover mucho el cuerpo en toda la noche, esta es la respuesta a esa necesidad: Murphy’s Irish Pub.

En la avenida Schell, la cuadra 6, un local no muy grande, un local donde encontrarás buenas presentaciones, buenos tributos, buenos conciertos, buenos artistas, buena música, ¿falta algo? ¿algo más que pedir?. Para los que gustan de una buena fórmula que combina guitarras, bajos, batería, percusión; a veces; una que otra pandereta y, claro por supuesto canto en vivo, resultando una dosis de buen rock nacional; poprock, funk, folk rock o folk pop, temas de garage, acústicos, etc., saben lo que ofrece Irish Pub.

Fusión de temas variados, primando el deseo de relajarse escuchando música unplugged, corriendo por sus venas. Irish pub, un pub bar, de buen ambiente, acogedora, y no hago referencia a que es un local pequeño, pero a pesar de esto es un local que ofrece a los fans una buena alternativa de lo que es una buena puesta en escena. Una puesta en escena que te lleva a conocer las últimas bandas de rock del Perú, tributos de los artistas que marcaron una época, presentaciones a vivo pulmón.

A este lugar han pasado bandas urbanas como Mar de Copas, Leusemia, Dolores delirio, Campo de almas, etc. Bandas que definen el tipo y la clase de música que tocan en Lima. Estos son los máximos amantes de su género que salen al escenario dispuestos a tocar y darlo todo, donde se va creando una química muy interesante entre público y músicos, con que las canciones parecen cumplir la función de comunicación entre ellos.




El lugar está invadido de afiches musicales, posters de artistas que inspiran a otros músicos, paredes que resaltan al lugar, por un lado sillones amplios para todo tu grupo, por otros sillas altas con mesas para dos, para cuatro; pero todos compartiendo la misma vibra, y ese tick instantáneo que hace mover tu cabeza, de arriba abajo, como diciendo sí, como afirmando y confirmando que estas disfrutando el momento.


El infaltable ingrediente que hace de la noche un poco más enérgica si se podría decir, los tragos, que son arrasados desde los más consumidos hasta los más cortos o tragos cortos. Tragos que se mezclan y amenizan con la conversación de quien o quines vas acompañado, algunos piqueitos por ahí que acompañan a la bebida y mantienen equilibrado.

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