Todo queda en familia

Y fue uno de esos viajes que no se daba hace mucho tiempo. Todo estaba ya coordinado, todo estaba más que listo, maletas ya hechas y un entusiasmo, que nunca debe faltar, al límite.
Familia completa, ¿ausencia?, de nadie. Los cuatro integrantes iban de viaje. Papá, mamá, hermano y la menor de la familia.

Vacaciones cortas, con 16 horas de viaje en total, pasando algunos sustos; pero al fin y al cabo VACACIONES! Y sobre todo en familia, lo que hace que valga más la pena.

El rumbo al norte del Perú, a distancia de 561 Km, llegaríamos a “la Ciudad de la Eterna Primavera”: "TRUJILLO".

Es cierto que una imagen vale más que mil palabras, y estas fotos o como me gusta llamarlo: “recuerdos de toda la vida”, a mi parecer se expresan por sí solas.

Lugares: Chan Chan, Huanchaco, Plaza de Armas de la ciudad y una famosa "cevichería" “Danielita”, donde por cierto es muy buena la comida.

Primera visita: la grandiosa ciudadela de Chan Chan, capital religiosa de la antigua cultura Chimú; que con sus paredes talladas en barro posan para la foto que quedará inmortalizada para siempre. Las fotos van por turno, con mi hermano, con mis padres, ambas fotos llenas de vida y color.

Huanchaco, un bellísimo balneario, muy cuidado. Caracterizado por sus Caballitos de Totora. No es que sea justificación; pero no me atreví a subirme al Caballito de Totora; porque el oleaje estaba fuerte. Y si me sucedía algo, la natación, mi única salida, definitivamente no es mi fuerte. Así que ellas posan tras mío para la foto.

Infaltable, la Plaza de Armas de Trujillo, el seno y centro de la ciudad. Con un poco de frío por la noche, pero teniendo un relajante paseo por las calles.

Y no podía faltar, la comida típica presente: pescados y mariscos; y claro, con un par de bebidas al costadito. La confianza a flor de piel, brindando con papá en un día de celebración con la familia.

Viaje que forma parte de mi portafolio de aventuras con la familia, viaje que anhelaba mucho, viaje que uniría aún más a todos. Viaje en el que pasaron cosas imprevistas, risas por aquí risas por allá, comentarios, opiniones, recuerdos; pero por sobre todas las cosas una experiencia difícil de borrar.